Mina japonesa asociada a la explotación de pobladores surcoreanos es declarada como Patrimonio Mundial por la UNESCO
- MaFerIbarra
- 31 jul 2024
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La declaración de la mina japonesa Sado como Patrimonio Mundial por la UNESCO, causa controversia y preocupación en el gobierno surcoreano.
La mina de oro Sado, asociada con la explotación de pobladores surcoreanos durante la guerra de Corea del sur, es declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO, ha detallado el Ministerio de Relaciones Exteriores de Seúl, después de que Tokio aceptara detallar la historia completa del lugar.
Recientemente, el Comité del Patrimonio Mundial de la UNESCO (WHC, por sus siglas en inglés) revisó y decidió la inscripción de la mina en la isla de Sado durante su reunión en Nueva Delhi.
Inicialmente Seúl protestó por el intento de Japón al inscribir su complejo de minas de oro ubicado en la Isla de Sado, argumentando que el gobierno japonés tenía la intención de omitir la parte de su historia que involucra a miles de coreanos que fueron forzados a trabajar en el lugar durante el dominio colonial japonés de 1910 a 1945.
Se estima que más de 2,000 coreanos fueron forzados a movilizarse para trabajar en condiciones infrahumanas dentro de la mina.
A inicios de mes, el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS), un órgano asesor de la UNESCO, recomendó aplazar la nominación, pidiendo una explicación completa y detallada de la historia de la mina, pues en la presentación inicial a la nominación del lugar, Japón excluyó la historia moderna en donde se cometieron las atrocidades de la guerra.
"El gobierno ha participado en serias negociaciones con el gobierno japonés durante los últimos meses basándose en las recomendaciones de ICOMOS para reflejar la 'historia completa' y nuestra posición", dijo el ministerio surcoreano.
Entre las condiciones impuestas por ICOMOS a Japón, se incluye el desarrollo de una interpretación y exhibición que muestre a detalle toda la historia de la mina Sado, incluyendo un memorial para todos los trabajadores, especialmente los coreanos.
También se incluye que Japón debe comprometerse a cumplir fielmente con las recomendaciones y trabajar estrechamente con Corea del Sur en relaciones futuras.
Por su parte, Japón, en muestra de su buena voluntad, ya ha comenzado a instalar exhibiciones en el sitio de la mina de Sado para conmemorar las duras condiciones de trabajo y sufrimiento que padecieron los trabajadores coreanos de aquella época.
Japón también celebrará servicios conmemorativos en julio y agosto de cada año para los trabajadores de la mina de Sado en la Isla de Sado. La fecha específica está siendo actualmente coordinada.
“Aunque en el pasado ha habido servicios conmemorativos organizados por grupos cívicos japoneses, la importancia del servicio conmemorativo prometido esta vez es que también participarán funcionarios del gobierno japonés", dijo el ministerio.
A pesar de la decisión tomada por ICOMOS y Corea del Sur, persiste la preocupación sobre si el gobierno japonés cumplirá su promesa y si el aspecto del trabajo forzado en la exhibición será tratado de manera justa y adecuada, ya que en el 2015 la isla Hashima de Japón, registrada como Patrimonio Mundial por la UNESCO, incumplió con la inclusión de un centro de información de las víctimas de trabajo forzado durante la guerra, mismo que fue establecido en el centro de información gubernamental en Tokio.
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